miércoles, 23 de febrero de 2011

El SNTE, batidero político, Se reparten grupos electoreros sindicato; Alberto Martínez y Rogelio Gudiño, nuevos líderes:ZETA

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Cerca de 38 mil agremiados del SNTE en las secciones 2 y 37 tienen desde la semana anterior nuevos dirigentes en un proceso alejado de la democracia y caracterizado por el jaloneo interno por los lugares claves, todo en afán del control de los sindicatos magisteriales, los más poderosos de la región. Se jugó también el control sobre la fuerza magisterial para las elecciones estatales en 2012.

Sergio Haro Cordero

El gremio magisterial se ha convertido –con el aval gubernamental, antes del PRI, ahora del PAN– en un botín político y económico donde el último interés tiene que ver con la educación.

Control de plazas, prebendas, préstamos, manejo de fondos –de ahorro, de retiro, de beneficios, funerarios– y aviadurías son apenas la punta de un inmenso iceberg. En el fondo están los proyectos políticos, sobre todo los relacionados con el Partido Nueva Alianza y las elecciones presidenciales de 2012 y más aún las estatales en Baja California en 2013.

En ese marco se efectuó el relevo en las dirigencias de las secciones 37 y 2 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que encabeza la líder vitalicia y ex priísta Elba Esther Gordillo.

En los dos congresos magisteriales el desenlace tuvo similitudes: De una larga lista de aspirantes, la presión de los grupos y la inconformidad de unos y otros fue llevando el resultado hacia un “tercero en discordia”, en ambos casos personajes muy ligados a los dos diputados locales por el Panal y ahora ex dirigentes sindicales Arcelia Galarza y Gregorio Carranza.

En la sección 2, después de un fuerte jaloneo con el grupo opositor –un remanente de lo que fue la llamada Resistencia contra la reforma a la Ley del Issste– con los que se llegó a una serie de acuerdos de integración, se ungió como nuevo líder a Rogelio Gudiño Valenzuela, abogado que defendió la causa electoral de Arcelia Galarza en la elección 2010 y que se integró a la actual Legislatura como Secretario Técnico. En el 2007 fue candidato perdedor a diputado por el Panal en el distrito XIII de Tijuana.

Mientras en la Sección 37 Gregorio Carranza –parte de un grupo que realmente encabeza el ex senador y ahora nuevamente diputado del Panal Roberto Pérez de Alva– se trató de imponer a su secretario particular Ernesto Leyva (al que denunciaron de haber ingresado a toda su familia a la nómina magisterial) y lo rechazaron, se unieron en contra dos bloques de sus rivales, Maria Luisa Gutiérrez y Marisa Romero. Entonces cambió la propuesta de Carranza por una maestra de Tijuana, Susana Rangel y le fue peor, por lo que el ganón terminó siendo otro de sus secretarios, Alberto Martínez, a quien ni siquiera se había mencionado como aspirante y quien protestó como nuevo dirigente después de un Congreso ininterrumpido que se extendió casi tres días.

Detrás de los cambios –sobre todo en la sección 37– aparece la figura del ex senador y ex diputado federal Roberto Pérez de Alva Blanco, el principal operador político de Elba Esther Gordillo en la entidad y a quien se le menciona como aspirante a la presidencia municipal de Mexicali ante una posible alianza del Panal, ahora con el PRI, en el 2013.

De acuerdo al Secretario de Educación en la entidad, Javier Santillán Pérez, en Baja California hay cerca de 40 mil trabajadores de la educación y asegura que son apenas alrededor de 400 los comisionados sindicalmente –aunque en los congresos sumaron más de 700 delegados–, pero el funcionario aclara que no todos los delegados son comisionados. A nivel nacional trascendió que hay más de 65 mil maestros comisionados, la mayoría ahora con una nueva figura, Asesor Técnico Pedagógico, los famosos ATP.

Tan sólo de cuotas sindicales ingresan a las arcas de ambos sindicatos más de cuatro millones de pesos que pocas veces se sabe exactamente en qué se gastan.

Un pastelote

El martes 8 de febrero el Gobernador del Estado José Guadalupe Osuna inauguró en Mexicali los trabajos de los dos Congresos seccionales de las secciones 2 y 37 del SNTE –un mes antes se habían emitido las dos convocatorias– y del Teatro del Estado los más de 400 delegados del SNTE II se trasladaron hasta el puerto de San Felipe, al Dorado Ranch, que fue resguardado por agentes municipales en toda la periferia.

Originalmente habían surgido trece aspirantes –les llamaron Los Apóstoles– pero finalmente el número disminuyó a media docena, entre éstos punteaban Alejandro Armenta, Rigoberto Ramírez, Ovidio Gil, Lourdes Juárez, Jesús Ramírez y Rogelio Gudiño.

“Ellos manejan un lenguaje, y me parece muy adecuado a como se trabaja en este tipo de campañas –ironiza Ignacio Gastélum del movimiento de resistencia– les llaman canicas a los votos, cuántas tienes, cuántas necesitas, cuántas compras”

De acuerdo a diversas versiones, Rigoberto Ramírez, quien era uno de los principales aspirantes, buscó cooptar a los delegados que pertenecieron al movimiento de resistencia, sobre todo a los de la zona costa. Al primero que buscó fue a Antonio Pacheco y su grupo con quien encabezó una gira desde Tecate hasta San Quintín antes del Congreso.

Buscaban asegurar el triunfo pero además controlar a esa parte de la disidencia, la única en la sección magisterial.

Pero ya en el congreso los dos bloques mas fuertes fueron los de Rigoberto Ramírez y el de Ovidio Gil. Eso implicó una fuerte negociación que se extendió por varias horas hasta que ya de madrugada emergió el nombre de Rogelio Gudiño, quien logró establecer varias alianzas y ungirse dirigente. Eso implicó que cerca de 19 maestros que ya estaban en el comité seccional se quedaran en sus puestos y se integraran 36 nuevos. Una de las versiones apunta a que Gudiño surgió como un tercero en discordia, pero tuvo que negociar con los otros grupos para finalmente salir triunfador, en una negociación que se fue relativamente rápida y la mañana del jueves 10 ya estaba tomando protesta.

En la 37, final inesperado

En el caso de la sección 37 –lo que eran los maestros estatales– los 287 delegados se trasladaron desde la tarde de ese martes a las instalaciones del Hotel Araiza en Mexicali. Los dos aspirantes más fuertes eran mujeres, María Luisa Gutiérrez Santoyo, quien estaba al frente del Fondo Mutualista y Marisa Romero, encargada del área de finanzas. Un tercero en discordia lo era Alfonso López Chávez, quien originalmente contaba con el apoyo de Gregorio Carranza y Roberto Pérez de Alva, pero fue el primero en “tronar”. Alberto Martínez ni siquiera figuraba en esa primera lista.

Detrás de la sucesión estaba Roberto Pérez de Alva, dirigente de la sección 37 a mediados de los 90, pero luego encumbrado como diputado local, federal, senador y hoy nuevamente diputado federal, además de Coordinador Nacional Ejecutivo de Políticas Electorales del Partido Nueva Alianza. Es el bajacaliforniano más allegado a Elba Ester Gordillo, la líder vitalicia y formalmente Presidenta Nacional del SNTE.

El siguiente en la lista apoyado por el dúo Carranza-Pérez de Alva era Ernesto Leyva Alcaraz, muy cercano a Carranza pero ha quien ha sido secretario privado de Pérez de Alva y señalado por el evidente nepotismo al haber integrado a toda su familia a la nómina magisterial (ZETA 1912 25 nov. 2010). Leyva aparecía en el portal del SNTE 30 como Encargado de Vinculación Social y Organizaciones Adherentes.

Por separado ninguno de los aspirantes lograba mayoría, pero ante la mención de Leyva los grupos de las dos mujeres –María Luisa y Marisa– se unieron y surgió la duda de si podían ganarle a la propuesta de la cúpula.
Ante la insistencia de Carranza y Pérez de Alva la situación se polarizó, entonces surgió la propuesta de Susana Rangel, de Tijuana –a quien ubican sin liderazgo pero sumamente cercana a Carranza–. Para esto ya era jueves por la tarde y los trabajos se habían trasladado al Salón Romano, ubicado muy cerca del hotel Araiza.

Una versión anota que las dos mujeres primeramente sí habían aceptado a Rangel encabezando la planilla, pero notaron que en la misma iba Ernesto Leyva y respingaron, uniéndoseles López Chávez, “reventando” el Congreso por la falta de acuerdos y se declaró un receso.

La propuesta de las enojadas mujeres era ir planilla contra planilla y que se votara, pero la cúpula sindical ya se había movido nuevamente al lobby del Araiza, por lo que en Salón Romano su gente se atrincheró para no permitir la votación. Los ánimos estaban muy caldeados y Pérez de Alva presionaba telefónicamente a través de Manuel Ramírez y Ernesto Leyva.

Así llegó la madrugada del viernes y al lugar llegó uno de los principales operadores de Elba Esther Gordillo, Juan Díaz de la Torre, quien se reunió con Marisa, María Luisa, López Chávez y Gregorio Carranza, pero integró a Alberto Martínez, quien así apareció en la pelea por la dirigencia.

Cerca de las 4 de la mañana surgió el acuerdo, con Alberto Martínez como Secretario General, y se repartieron puestos, María Luisa Gutiérrez a Finanzas y Marisa Romero al Fondo Mutualista, que primeramente fueron aceptados. Pero a los minutos las dos mujeres se regresan al darse cuenta de que Ernesto Leyva va en la propuesta para encabezar el Fondo de Defunciones. Lo quieren completamente fuera por su fama pública de transa y déspota. Finalmente destrabaron la ruta al designar a Leyva como encargado de Organización en el Valle de Mexicali, y el camino se allanó para que Alberto Martínez tomara la protesta, ya en la mañana del viernes.

Uno de los planteamientos que manejaron algunos de los presentes fue la férrea pelea de Pérez de Alva por mantener el liderazgo de la sección 37 en gente del Valle de Mexicali –de ahí viene Carranza, Leyva, Martínez y el mismo ex senador– por su liga con el Partido Nueva Alianza y su evidente aspiración a la Alcaldía de Mexicali en el 2013 y el papel que han jugado el SNTE en el terreno electoral.

“Háganoslo saber”

“No se concibe ninguna reforma en el sistema educativo, ningún avance sin la participación del sindicato. La mejora del proceso educativo debe estar incluida en la agenda de los dos nuevos secretarios generales”, sostiene el secretario de educación en la entidad, Javier Santillán Pérez, quien afirma que cada sección tiene alrededor de 60 maestros comisionados, más una treintena para el SETE.

En el caso de los Asesores Técnico Pedagógicos (ATP) dice que son los que implementan las estrategias didácticas de la reforma educativa, que tienen que ser seleccionados de los mejores niveles en currículo y perfil y que no son plazas sino comisiones.

“Si hay estas personas que no tengan el perfil, háganoslo saber. El sistema educativo es tan extenso para controlarlo, háganoslo saber y si corroboramos que no reúne el perfil, lo regresamos a grupo o lo capacitamos”, comenta el funcionario educativo.

Sobre las transas denunciadas en cuanto a la asignación de plazas, Santillán asegura que éstas ahora se concursan, que se ha avanzado en la transparencia y que ingresan los mejores profesores al servicio, ya que se publican los resultados y éstos deben empatar con las plazas disponibles en estricto orden de prelación.

“Ahí no hay resquicio, en los dos últimos años puedo garantizar que los profesores de plazas nuevas son profesores que han pasado por el proceso de asignación, es un proceso público”.

Aun así el funcionario asegura que en el terreno de la transparencia falta mucho camino por avanzar y pone el ejemplo de la asignación de directores.

En el caso de la larga lista de espera para jubilarse de la Sección 37 del SNTE –hay cerca de 600– Santillán sostiene que se ha acumulado un rezago debido a que en esta área la jubilación es dinámica (los aumentos se otorgan pese a estar retirados), lo que significa para el estado una carga extraordinaria que depende de la disponibilidad presupuestal.

Aún así comenta que en estos tres años de la actual administración el rezago se ha abatido a la mitad.

En el caso de la Sección 2 es diferente, pues al no haber jubilación dinámica muchos maestros en posibilidad de jubilarse siguen trabajando y fácilmente llegan a 35 años de servicio.

Sobre el relevo en las secciones, el secretario de educación se muestra cauto, considera que sí fue un proceso democrático –“por lo que he leído en la prensa”–, sin impugnaciones.

—Pero la falta de impugnaciones puede ser por el marcado control que existe, se le comenta, y el funcionario educativo responde: “Yo estoy ajeno a la política sindical y soy respetuoso”.

Sobre el compromiso que se espera de los nuevos liderazgos expresa: “Por la trayectoria de los dos nuevos dirigentes que son profesores con una gran trayectoria en el proceso educativo creemos que van a establecer una agenda que no sólo privilegie las condiciones laborales sino además el servicio educativo (…) para seguir en la ruta de la Alianza por la Calidad en la Educación y para establecer estrategias que permitan a corto, mediano y largo plazo dar mejores resultados”.

No solapar

En el caso de la Sección 2 –explica Rogelio Gudiño desde la Ciudad de México– se estableció una estrategia para dividir las carteras en dos partes con un primer bloque que incluyó las secretarías de conflictos, las coordinaciones regionales y las coordinaciones de los municipios, así definiendo las primeras 31 carteras. En los otros 21 espacios participaron gente del anterior comité y las otras carteras fueron seleccionadas de acuerdo a propuestas de los diferentes liderazgos.

Ya distribuidas las carteras la última parte fue la elección del Secretario General.

“La organización es trascendente en la vida de la nación y requiere que quien la represente tenga una visión clara hacia dónde va la organización, cuál es la expectativa que tenemos y el embate que tenemos de los diversos grupos o sectores de la sociedad que en los últimos años nos han estado empujando en contra”, expone Rogelio Gudiño vía telefónica desde la Ciudad de México.

Sobre el pintar la raya con las acciones del Partido Nueva Alianza, Gudiño considera que se trata de dos planos diferentes, por un lado la defensa de los derechos de los trabajadores y por el otro la libertad que se tiene de participar en organizaciones políticas.

De las reformas a la Ley del Issste implementadas hace tres años, el nuevo dirigente de la sección 2 del SNTE opina:

“La reforma presuponía mejores ingresos, mejores recursos para el Issste y esto traería como beneficio mejor servicio, abastecimiento al 100 por ciento, mejor calidad en el servicio. Lo que hemos encontrado es que no se tiene los recursos suficientes que satisfagan las expectativas que tuvimos cuando se dio la reforma”.

Por el lado de las pensiones el dirigente magisterial considera que no se ha tenido “una problemática seria” ya que el 80 por ciento de los trabajadores se quedó en el Artículo X transitorio, que es el sistema solidario (como estaba en la anterior Ley) y sólo el 20 por ciento escogió cuentas individuales.

De los constantes señalamientos de corrupción en la entrega de plazas, las transas y el amiguismo, Gudiño considera que la solución es transparentar los procesos, como el concurso de plazas que ya está incluido en la Alianza para la Calidad Educativa.

Acerca de los comisionados como Asesores Técnico Pedagógicos, Gudiño dice que los comisionados a la sección están plenamente identificados pero tocaría a la autoridad el definir cuántos tiene en actividades administrativas o “por otro lado”.

“Si hay algunos que estén comisionados por otro lado, queremos saber quiénes son y dónde están, porque nuestros no son y no vamos a cargar con penas ajenas o con culpas ajenas”.

De los llamados “aviadores” Gudiño asegura que no se va a solapar “nada que esté alejado de derecho”. El nuevo dirigente afirma que el compromiso es elevar la calidad educativa, los maestros cumpliendo con su trabajo y la autoridad con programas donde involucren también a los padres de familia.

En torno a las críticas de que el sindicato sirve para proteger la indolencia magisterial, Rogelio Gudiño asegura que no se va a solapar a nadie: “Estamos para defenderlos cuando la razón y el derecho nos asistan. Si alguien incurre en una ilegalidad el sindicato no los va a solapar”, concluye el nuevo líder de cerca de 18 mil maestros.

“Tanto en la sección 2 como la 37 hay mucha gente que tiene más de 20 años en el sindicato y siguen ahí. El licenciado Olachea –un ejemplo– se jubiló con 30 años de servicio, nunca pisó un salón de clase y de eso presume. El que ganó en la 37 tiene 22 años en el sindicato, era conserje, lo hicieron profe a fuerzas, sin haber pisado un salón de clases”: Margarita Quiroz e Ignacio Gastélum del movimiento de Resistencia del SNTE.

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